¿Y el milagro para mí?

Probablemente debiésemos empezar hablando sobre ¿Qué es un milagro?, ¿es acaso algo inexplicable?, ¿un contecimiento increíble?, ¿algo externo a nosotros?. Los ángeles me han enseñado que nuestra definición no está completa, pues un milagro no es difícil de ver ni ajeno a nosotros.

El milagro es un acto amoroso de Dios y ángeles donde podemos cambiar la perspectiva que hoy tenemos sobre nuestra vida, familia, amigos, pareja o situaciones que nos causan pesar.

Un milagro es como cambiar tus lentes sucios por unos nuevos y limpios, donde solo descubrirías que es posible que existieran cosas que no habías visto o que no son como las pensaste, por supuesto esta nueva visión dejaría todo más claro y en paz.

Tus ángeles siempre estarán ahí para cuando decidas cambiar o limpiar tus lentes y ver más allá de lo que hoy ves, ya que todas esas situaciones que te angustian o personas que te enojan o preocupan solo están ahí para tu mayor beneficio, lo veas hoy o no.

La pregunta sería ¿ya pediste ayuda a tus ángeles o a alguien?

El milagro siempre ha estado esperando por ti. Es importante mencionar que no hay milagros grandes o pequeños.

Un milagro es un acto de amor propio o hacia otra persona; es el máximo servicio que uno puede ofrecer, donde reconoces tanto tu valía como la del otro.

Los milagros ocurren todos los días, ¿qué milagro viste hoy?, si no viste ninguno, sólo significa que algo anda mal con tus lentes. Te invito a vivir tu milagro, a ser feliz. Con total humildad repite: “Amados ángeles, por encima de todo quiero ver_______ como ustedes lo ven. Traigan a mi el milagro que ustedes sepan que más necesito, ayúdenme a recordar que de todo esto, solo el amor es real. Así es ya”. Hoy tus ángeles te piden que recuerdes que ellos caminan detrás de ti y todo está siendo guiado, solo es momento de despertar.

Agradezco a los arcángeles Miguel y Gabriel por haber guiado este escrito.